Esta fragancia del año 2018 surge como una interpretación en Eau de Parfum de Sauvage aparecido en el 2015, tomando como base la composición aromática original y continuando con una inspiración en un territorio desértico, imaginando en esta ocasión el momento del atardecer cuando el cielo se enciende y el desierto se llena de nuevos aromas al mezclarse el frescor de la noche con el aire ardiente del día, marcando el momento en que los lobos aparecen, con el perfumista optando por la denominación Eau de Parfum con el fin de enriquecer las notas dominantes creando nuevos colores en lugar de buscar sólo potencia aromática. El envase considera la misma botella cilíndrica diseñada para Sauvage Eau de Toilette en vidrio oscuro, cambiando la sección de gradiente en la base que pasa de azul a un rojo anaranjado. En el sitio de Dior destacan para esta fragancia estas notas básicas: bergamota, ambroxán y vainilla.
En partida el perfume presenta una nota de naranja dulce con un acabado secundario más picante que la edición Eau de Toilette y agregando dejos de incienso que llegan a jengibre, surgiendo a los 5 minutos un aporte de menta natural similar a la presente en un chicle o en un dentífrico y que sustenta a los 10 minutos un desarrollo de lavanda que se basa en un ámbar gris que contiene a la nota de menta, decantando el aroma a los 15 minutos en un ámbar gris fresco mezclado con naranja en cáscara y elevando a los 20 minutos una combinación fría y tibia ...