Desde hace unos años, la tendencia de la perfumería masculina vuelve a mirar a los grandes fougères del pasado para reinventarlos y devolver las notas aromáticas a los lineales masculinos de las perfumerías. Desde que en 1993 Chanel lanzara su exitoso ?Platinum Égoïste? que enamoró a medio planeta (un fougère aromático con un nuevo concepto de frescor explosivo y verde) no pocos han sido los perfumes masculinos que han seguido su estela con la esperanza de brillar con luz propia. En particular en el mercado americano, donde ese nuevo frescor estimulante tuvo una acogida excelente. Fragancias como ?Perry Ellis? se inspiran hoy en el mito de ayer para ofrecernos una nueva masculinidad vibrante y tónica, con un cierto halo retro de perfume de los 80 que nos produce un sentimiento de seguridad paternal.
Un perfume sexy y viril, capaz de proyectar una imagen de un hombre carismático, inteligente y seguro de sí mismo, pero al mismo tiempo también una masculinidad joven, elocuente y arrebatadora. Un perfume fácil, muy del gusto del ejecutivo medio estadunidense. Un frescor elegante, pero al mismo tiempo confortable, lo cual compromete muy poco y nos deja un margen muy amplio de escenarios posibles. Está claro que ?Perry Ellis? no corre muchos riesgos, y como resultado, solo podemos esperar un perfume poco valiente, aunque muy agradable. Seguro que ya tienes algo en casa que huele parecido (otro perfume, un desodorante, un gel de baño, etc..) pero es esa famili...