Convertirse en una leyenda no es tarea fácil. Toma mucho tiempo, mucha dedicación y hay que poner mucha pasión en lo que uno hace para ser recordado por siempre. La historia de Montblanc se escribe sobre esos principios. Desde su creación en 1906 hasta nuestros días, Montblanc ha pasado a la historia por su excelencia, su prestigio y su universo de lujo propio y excepcional. "Legend" es la fragancia perfecta para encarnar esos valores de Montblanc y enmarcarlos en la galería de la perennidad. Su estructura de fougère clásico es rápidamente reconocible y nos ofrece una imagen de una masculinidad atemporal, sosegada y afianzada. Es como un déjà-vu cargado de modernidad que nos permite inscribir en la actualidad un perfume que parece venido de otra época, del Hollywood clasista de Pretty Woman, del fenómeno yuppie o del despertar de la era de los ordenadores.  Una reinterpretación de la interminable lucha por la superación del hombre, que con "Legend" recupera la fuerza y la nobleza de los grandes fougères de antaño (me recuerda a una mezcla de "Drakkar Noir" de Guy Laroche, "Cool Water" de Davidoff y "Platinum Égoïste" de Chanel en versión Grandes Hits Remasterizados) Si no fuese por sus notas afrutadas de piñay manzana, por su frescor moderno de última generación, por el uso (o abuso) de las notas ambarinas y por la nebulosa sintética que envuelve suavemente el perfume, más de uno pensaría qu...