En 2014 Cartier reinterpreta los códigos olfativos de el que fue en 1987 su premier perfume y emblema de la casa: ?Panthère?. Esta nueva versión, fiel al estilo de las fragancias Cartier, es sin duda menos voluptuosa que la original pero una digna sucesora. ?La Panthère? abandona la exuberante jungla nocturna donde descubrimos a su predecesora y nos muestra una pantera diurna. A la luz del día, la majestuosidad y la elegancia del felino es incluso más evidente. Así es también su perfume. Una versión más fluida, con más movimiento pero con un estilo parecido. ?La Panthère? nos invita a descubrir una feminidad felina y sensual, quizás más domesticada y mansa, pero no por ello menos cautivadora y sorprendente.  El perfume se abre con las notas radiantes de un bouquet floral solar. Rápidamente, una bergamota estimulante y un anís punzante provocan un impulso casi instintivo. La fragancia nos muestra su feminidad poderosa, gracias en parte a una gardenia de la que se desprende una estela afrutada de ruibarbo, fresa y pera.A diferencia de otras fragancias, las notas afrutadas de ?La Panthère? no son muy empalagosas o azucaradas. En realidad, funcionan como un delicado barniz que ofrece a la magnolia una pátina radiante, moderna y llena de brillo. Siempre en un segundo plano, sin acaparar el protagonismo, descubrimos una rosa que se hace más evidente en el secado y que ayuda a conceptualizar la magnolia, creando una textura de pétalos sedosos y satinado...