Esta fragancia de comienzos del 2016 es parte de una nueva propuesta para hombre y mujer que se basa en las fragancias clásicas Hugo Man de 1995 y Hugo Woman de 1997, potenciándolas bajo un concepto de Extreme que propone notas más densas a los cuerpos de tendencia acuática, en particular con Hugo Woman Extreme elevando la presencia de grosellas oscuras sobre una base floral más densa. El envase aprovecha la nueva forma de botella de Hugo Woman que evolucionó de un forma de cantimplora a un frasco circular levemente torcido con tapón cilíndrico, destacando un vidrio de color rosado. En el sitio de Hugo Boss destacan de manera general la presencia de las siguientes notas: té negro, flores delicadas, boysenberries (una grosella resultado del cruce de frambuesas con moras) y pasto rojo del Himalaya.
En partida la fragancia presenta una estructura clásica en fresias con tintes verdes alimonados frescos que tienen un aporte de peonías, sumando a los 5 minutos rasgos vegetales en ascenso que son seguidos a los 10 minutos por un durazno que aparece mezclado con las peonías, surgiendo a los 15 minutos indicios de pimienta rosada que reducen el aporte de duraznos y enfocándose a los 20 minutos en puntos dulces más oscuros de grosellas con aporte de iris. En fase media a los 30 minutos la fragancia se vuelve más tibia incluyendo aportes de polen que siguen la línea de los duraznos pero gradualmente relegándolos a la base, conservando un centro de peonías con grosel...