Howl es el título de un poema escrito en 1954 por el escritor, poeta y filosofo estadunidense Allen Ginsberg. Jardins D?Écrivains transcribe ?Howl? como un poema olfativo que pretende transportarnos al San Francisco bohemio de los años 50, en plena efervescencia.

El viaje comienza con una brisa aromática de lavanda y geranio que nos hacen pensar inmediatamente en un fougère clásico, al ambiente de una barbería de barrio. La lavanda fluctúa entre sus notas florales y rústicas al mismo tiempo. El geranio y el tomillo se unen al a canela, y el todo tiene un efecto de aldehído metálico en un primer tiempo, un poco cargante para mi gusto.

El viaje continua y el pachuli, marcado al corte pero discreto, se asocia al ámbar y al almizcle para crear un poco de suspense y misterio. Como una antigua foto polaroid de las casas victorianas de Alamo Square, un poco quemada por el paso de los años. ?Howl? es un poema intrigante y enigmático en los primeros versos que se sosiega a medida que lo vamos descubriendo. A mí me deja con las ganas de un desenlace un poco más grandioso. Una firma en piel más marcada y especial, quizás una nota amaderada que le dé profundidad. 
Dos referencias olfativas muy diferentes me recuerdan a este perfume. Una es ?Givenchy Gentleman? (el original de 1974) por el trabajo del pachulia los acentos aromáticos.
La otra es ?HM? de Hanae Mori, por el contraste de la lavanda provenzal con un fondo oriental y ambarino.
Familia: Orien...