Una verdadera bomba de perfume, qué duda cabe, pero incorrectamente nombrado ?Flowerbomb?.
El primer perfume de los holandeses Viktor Horsting y Rolf Snoeren es un petardo azucarado, que lejos de la idea de una bomba de flores opulentas y primaverales, explota los niveles de glucosa al contacto con la piel. Sus notas florales dulces de orquídea, fresia, rosa y jazmín se recubren de carameloy hacen de él un perfume adictivo y muy teatral. Una feminidad romántica, moderna y positiva que deja una estela irresistible a su paso (y las narices un poco embriagadas también). Si ?Angel? de Mugler fue el primer perfume gourmand del mercado, ?Flowerbomb? fue el primer azucarado propiamente dicho. Menos opulento y transgresor que ?Angel? pero bastante más adictivo. Algunos consideran ?Flowerbomb? banal y poco original, pero se equivocan. En 2005 ?Flowerbomb? era el único referente en su estilo o, mejor dicho, ?Flowerbomb? creó un nuevo estilo: el de las fragancias edulcoradas. Desde entonces ha sido copiado por muchísimos otros hasta el punto de que nos resulta difícil diferenciar el original de los imitadores.
Recuerdo que en el año de su lanzamiento causo muchísima expectación y por entonces, no cualquiera se atrevía a llevar ?Flowerbomb?. No estábamos tan acostumbrados a las fragancias deliciosas y resultaba muy osado. Toda una provocación. Pero ?Flowerbomb? es mucho más que un perfume azucarado y provocativo. Es una ruptura con los convencionalismos. Un pe...