Hoy le toca el turno a uno de mis recientes ya clásicos inolvidables. Brillante, encantador y elegantemente delicado. ?Cinéma? es un perfume finísimo y uno de los orientales más bellos de la perfumería del 2000. Sosegado, disciplinado y armonioso, irradia una feminidad luminosa y épica de libro de historia del arte. Como una Elena de Troya contemporánea o una descendiente de la estirpe de la Venus de Botticelli pero ataviada de organza y stilettos Louboutin.

?Cinéma? revela una belleza atávica heredada del estilo fastuoso de YSL y del talento innato de su creador. Un perfume que te provoca una emoción conmensurada, como un corsé que constriñe la cintura para poner en relevancia la voluptuosidad erótica del cuerpo. La pose estudiada, el movimiento preciso, el gesto certero. La mirada irresistible que despierta los instintos y suscita la pasión, la orgia de emociones encontradas y el sentimiento de plenitud al que muchos aspiramos. El perfume de una mujer consciente de su luz, de su poder, de su irresistible encanto y que decide ser protagonista de su propia historia, liderar su vida de la manera que ella la entiende. ?Cinéma? nos evoca el interludio de un drama teatral, entre bambalinas, rodeados de atrezo y panes de oro, de terciopelos rojos que cuelgan del escenario atrapados por gruesos cordones dorados. Y de repente, una luz, silencio, expectación y súbitamente aparece bajo los focos la representación de una belleza sosegada y sublime. Una feminidad g...