Lo más remarcable de esta versión de ?A*Men? es el claro homenaje que se rinde a una de las materias más nobles y robustas de la perfumería: la madera. Y sin duda, lo más interesante es como en ?A*Men Pure Wood? imagina un acorde amaderado que huye del clásico combo cedro, sándalo y pachuli tan recurrido en otras fragancias amaderadas. Para esta nueva interpretación del clásico masculino de la marca, Mugler ha imaginado una madera de roble (menos evidente que el cedro pero más vigorosa que el sándalo) para transfigurar el ya conocido acorde café, vainilla y pachuli del original. El resultado es un perfume amaderado, oriental y gourmand que te sorprenderá por su amabilidad. Al roble se le une una pincelada de ciprés que suma un toque resinoso y orgánico a la composición. Se respira una neblina dulce y ambarina, con un halo a tabacoacaramelado y a fruto seco. Gaiac y cuero firman el sutil carácter ahumado, especiado y animal de la composición. Agradable y atractiva, aunque personalmente hubiese preferido que la madera fuese si cabe, más sobresaliente. El resto ya lo conocemos, pachuli, haba tonka, vainilla y la firma de café inconfundible que nos conecta con el ADN original de ?A*Men?. La salida es tan sumamente sofisticada que tengo la sensación de que en el secado se estereotipa un poco con las notas ambarinas. Pero sin ninguna duda, la fragancia es fresca, original, interesante en su planteamiento y muy versátil (quizás la más versátil de todas ...