Si hay una característica de los perfumes ambarinos que me seduce especialmente, es sin duda alguna ese aura mística y cálida, un poco saturada de especias y bálsamos, que me transporta a los mercadillos de Marrakech y El Cairo.  "Ambre Impérial" es un ámbar moderno que respira, que se oxigena y que deja colarse una fresca brisa jovial de bergamota pimentada que lo transforma. Sin duda alguna, esto es para mí el gran acierto de este perfume. Aportarle al barniz resplandeciente del ámbar tradicional, un soplo de aire fresco que lo desempolva y le da vidilla, borrando esa fachada conservadora y adusta, a veces demasiado majestuosa, que nos hace dudar a la hora de elegir un perfume ambarino como compañero. 
"Ambre Impérial" soluciona la papeleta de manera inteligente, aportando el contrapunto luminoso y chispeante en la salida (bergamota y pimienta rosa) facilitándonos la comunicación con el perfume y su futura adopción. De esta manera, el acorde ambarino de base (ámbar, haba tonka, benjuí) se abre y deja pasar un torrente estimulante que insufla dinamismo a la composición, como una melodía que nos invita a mover el cuerpo acompasadamente. Algunos dirán que le encuentran un punto cosmético, como a laca del pelo. Otros, que tiene un punto delicioso, como a fruta confitada. Y yo estoy de acuerdo con ambos, porque si algo tiene de mágico la perfumería, es provocarnos emociones tan dispares.   Familia: Ambarina ? Suav...