Esta fragancia del año 2017 aparece en el mercado acompañado de una versión masculina, con ambos perfumes agregándose a la línea de Agua de Bambú cuya edición femenina apareció en el 2011 como una variante fresca de Bambú Mujer del año anterior y que fue seguida por Agua de Bambú Exotic del 2016, con la edición Pure Ice manteniendo un enfoque fresco ligado a la pureza de la naturaleza. El envase sigue la forma de botella preparada para la primera edición de Agua de Bambú de mujer, con un frasco alargado con un surco lateral que recuerda una sección de un tronco de bambú y que se curva en la parte inferior para formar una base más ancha a modo de un vestido largo, usando un gradiente de colores que comienza en blanco en la parte superior y llega a la base con un tono amarillo. En el sitio de Adolfo Domínguez no aparecen detalles sobre esta versión de Agua de Bambú, sin que se cuente con detalle de su estructura aromática.
En partida la fragancia sigue una línea de agua fresca que se sostiene sobre una base alimonada al musk con aportes de piña fresca en segundo plano, sumando a los 5 minutos peonías delicadas donde se siente una evolución de un limón dulce a mandarinas, ocurriendo a los 10 minutos un desarrollo floral ligero en lirios del valle que conservan invariable la base de musk y ampliando a los 15 minutos este grupo floral a notas de jazmín y gardenias que entregan un tinte de jabón, sumándose a los 20 minutos aportes de peonías y peras...